Volar

No sé qué tienen los aviones pero puedo llevar meses sin escribir y cuando me subo a uno inmediatamente empiezo a pensar en qué escribir.

Hoy al subirme lo primero que pensé fue en algún post de Tynan en el que hablaba de lo increíble que es volar en un avión y estoy de acuerdo.

Subirse a una máquina hecha de muchos metales, plástico y no sé qué otros materiales, que de por sí ya pesa toneladas. Cargarla con cientos de personas, cada una con al menos una maleta grande que sumarán al menos otra tonelada más. Y que, casi como por arte de magia, algo tan pasado se eleve del suelo andando a cientos de kilómetros por hora y recorriendo miles de kilómetros en un solo trayecto es algo impresionante.

No solo es lo “mágico” de volar, ni poder llegar a lugares lejanos en solo algunas horas a conocer otras culturas y otras costumbres. Es también saber el privilegio que tiene hacerlo. Saber que muchas personas no tendrán la oportunidad de hacerlo en sus vidas, mientras que algunos hacemos parte de ese pequeño porcentaje de personas que puede hacerlo regularmente.

Como todo, la cantidad de viajes que alguien hace es relativa. Pero así para algunos yo viaje mucho y para otros sea muy poco, sé que volar nunca va a perder esa magia y asombro para mí así empiece a volar más.

¡Gracias universo por darme muchas oportunidad de volar!