1000 palabras

Esos números redondos son llamativos. Uno siempre ve hashtags tipo #100DaysOfCode y son números fáciles de alguna forma y redondos. Cuando vi que alguien decidió escribir 1000 palabras al día, me antojé.

Nunca he he sido amante de escribir, cada vez más de leer, pero no de escribir. Y de todas formas lleva ya algún tiempo en mi lista de cosas por hacer.

Motivado por tener una audiencia y una tribu, he tenido ganas de empezar a hacerlo seguido. Pero los que me conocen saben que me cuesta mucho empezar y, especialmente, completar las cosas que no tienen una fecha de entrega real.

Empezar a escribir para nadie, porque en este momento no ha audiencia, es muy difícil para mí porque sé que nadie está esperando estas palabras. Al no tener ese compromiso, termino priorizando otras cosas y aplazando la lectura.

Pero hoy quería arrancar. No es un compromiso todavía, pero si es un inicio. Ver a dónde me lleva escribir 1000 palabras. Idealmente sería cada día para practicar, pero creo que en el fondo tengo miedo de comprometerme y después decepcionarme al no hacerlo. Por eso prefiero no tener un compromiso e ir haciéndolo cuando me parezca bien. Probablemente cuando ya haya empezado a escribir más seguido y tenga un poco más de práctica, será más fácil comprometerme con algo así.

El medio no debería hacer mucha diferencia, al menos para mí, y esto lo estoy escribiendo en el iPhone, pero creo que es altamente probable que en el computador sea más fácil y más rápido. El problema es que cuando estoy en el computador no encuentro la motivación para hacerlo y me pasa mucho que cuando arranco algo, me distraigo fácilmente.

Por ahora estoy más comprometido con hacer al menos una Meditacion al día, porque sé que me va a ayudar en muchas cosas, y una de esas es a concentrarme.

No tengo noción de cuanto me puedo demorar escribiendo las 1000 palabras, pero hay una forma de saberlo. Lo que sí es que me estoy dando cuenta que es más de lo que creía. En el fondo esperaba que fue algo relativamente rápido, y que a esta altura de este artículo ya estuviera completándolo, pero no, voy menos de 400 palabras.

Precisamente por esto creo que sería un ejercicio espectacular. Empezar a escribir más y más constantemente. Aunque eso es tema para otro escrito, una constancia en mi vida ha sido la falta de constancia. Normalmente empiezo algo y me cuesta terminarlo. Pero como dije, será para otro escrito más largo.

Por ahora, volvamos a por qué escribir. Saber compartir ideas es algo muy importante. Al final vender algo, vender una idea, es una habilidad esencial en la vida. Venderse uno mismo, con sus cualidades para relaciones amorosas y no amorosas y en el mercado laboral, es una habilidad muy importante para conseguir lo que se busca.

La gran mayoría de creación de contenido parte de una idea que se desarrolla hablando y escribiéndola para después generar algo de valor. Esto puede ser un artículo de blog, un script para un video, un correo para enviar a la lista de correo, o el texto de una foto que se publica. Y a eso es a donde quisiera llegar, a generar contenido de valor para los demas, tener una audiencia a la que pueda ayudar y que al final me reconozcan por el valor que genero.

Quisiera decir que esa idea es netamente altruista de generar valor solo por generar valor, pero la realidad es que no. La realidad es que quisiera las puertas a la monetización que abre el tener una audiencia. Al mismo tiempo el “ego boost” que viene acompañado de poder ayudar a los demás, es algo que me gusta sentir. Sumando todo esto, en principio tener una audiencia es algo que me gustaría, pero puede que sea de esas cosas que digo como que me encantaría aprender React, pero que no priorizo y al final me hace dudar si es algo que realmente quiero.

Probablemente sean esas otras razones, las de pensar en monetirzar y ser reconocido como alguien que genera valor sea lo más importante para mí y no el hecho de generar valor por sí mismo. Por esto no descarto que sea de esas ideas que pasan años en mi mente antes de decidir actuar en ellas para comprobar si realmente es algo que me gusta, o simplemente algo que creo que me gustaría antes de hacerlo.

Estas primeras mil palabras han sido escritas en dos tandas y al final no sé si eso es mejor o peor. Tal vez simplemente no sé escribir realmente. Solo voy anotando lo que pienso sin organizar previamente las ideas o hacer un esbozo de lo que quiero desarrollar. No quisiera caer en la trampa de siempre de decir que necesito un curso, eventualmente comprarlo, y dejarlo en remojo sin completarlo nunca. Quisiera tomar acción y esperaría que con la práctica se vuelva cada vez más fácil y termine generando un proceso de cómo escribir.

Pero a la vez siento que es algo que he hecho antes: tratar de descubrir algo por mí mismo y no aprovechar el conocimiento y experiencia de otros. Tal vez con un curso o una guía de cómo escribir, se ahorre uno ese aprendizaje inicial que toma tiempo y de una vez pueda empezar a aplicar y generar mi sistema mucho más rápdio sin tener que haber experiementado de formas muy diferentes hasta encontrar lo que funcione para mí.

Por ahora, haré el esfuerzo de escribir sin planear mucho, con una escritura tipo diario que sea más de reflexión y de ir dejando plasmado lo que pienso. Sé que eventualmente, cuando quiera escribir un análisis más complejo de algún tema en particular, me tomaré el tiempo de hacer una estructura y demás como he hecho para las pocas charlas que he dado en mi vida. Hasta ese momento, escribir por escribir, escribir por practicar, escribir por reflexionar será mi modo de plasmar ideas en papel pantallas por ahora.

Y es ahí donde viene el siguiente dilema sobre compartir o no estos textos.